No sé mucho de estadística, pero intuyo que la probabilidad de conocer a un astronauta, es más, de ver a uno de cerca es muy baja. Es por eso que aún a veces me pregunto de dónde me vino esa suerte.
Sí, conozco a uno. Lo conozco y además de eso, me he enamorado de él.
Y desde ese momento en que me enseñó el espacio,se convirtió en mi imprescindible.

la verdad esque es casi imposible si :)
ResponderEliminarun besoo!